domingo, junio 28

Olimpiadas del dolor

De seguro te ha pasado alguna vez que te encuentras con alguien y le preguntas cómo está. Te responde que bien y pregunta por ti. Respondes igual. Finalmente es un ritual que no importa mucho si dices la verdad. Es sólo educación.

Ahora dependiendo del grado de confianza y cariño que tengas con la persona, esa respuesta se alarga y vamos contándonos la vida. Mayormente problemas. No tengo nada en contra de ellos, son parte de la vida. Son la vida. Sin obstáculos, creo q la vida no sería vida.

Pero el momento irritante de esto es cuando comienzan las Olimpiadas del dolor. Te encuentras con un grupo de personas, conversando banalidades y alguien comienza la competencia:
- hoy me corté el dedo con una hoja de papel
- Ohh - responde el resto
- Ah, pero hoy yo me martillé el dedo - responde un segundo
- Pero yo, además de cortarme el dedo, me tropecé con una piedra, me cai de rodillas y tengo prueba en 3 horas más y no he estudiado nada - contesta el primero
- Ah, eso no es nada, yo tengo 2 rojos, y en una hora más tengo la prueba, no he estudiado nada y estoy reprobando dos ramos, además de martillarme el dedo - adelanta el segundo
- Yo estoy enfermo de hepatitis, no puedo ir a la universidad y no debería hacer esfuerzos por estudiar, pero lo hago igual porque es lo que quiero e intento sacarme las mejores notas que puedo. - Anuncia un tercero.
Silencio en la conversación, porque los dos primeros se sienten como estúpidos (y lo son) al creer que sus problemas son lo más grande del mundo...

O bien, puede suceder que te encuentras con el negativo. El tipo que nunca tiene solución a sus problemas y combina con la carrera del dolor. Por más que quieras ayudar a la persona en cuestión, este personaje nunca te va a escuchar, sino que solo verá su vaso medio vacio. O vacio total.

Según el contructivismo, según Humberto Maturana, según Nietzsche, las palabras son fundamentales en nuestra vida. Delimitamos nuestra realidad con ellas, es decir, cuando tienes un problema y no sabes qué es, tenemos la confusión; si tienes un problema y sabes cuál es, ya lo defines y lo haces real, de manera que ya podemos encontrar solución. Todos los problemas tienen solución, menos la muerte, porque no es un problema.

Y mi problema señores y señoritas, es que si tu vas a comentar tus problemas, y sacudir tu polvo de negatividad en mi metro cuadrado, porfavor que sea para solucionarlo, para hacerse cargo, porque de otra manera no pienso admitirte en mis centímetros de privacidad. No es soberbia. Es sencilla inteligencia y sano juicio. O no?

2 comentarios:

alternativajov3n dijo...

mmmmm
definitivamente son situaciones que desagradan, pero en fin , pasan y creo que a los personajes que tienen esa clase de estilos de vida no hay que excluirlos sino inculcarles que somos sus amigos y que por tanto no tienen que vivir asi
sufridos...
cuek

Alec Silva Azúa dijo...

correcto, la gente debe comentar sus problemas, solo si tienen una idea de como solucionarlo, sino , no serian problemas