viernes, agosto 26

Des-Animada.

Ella entra... cierra la puerta tras de sí y cruza el cuarto en diagonal.
Parten dos escanfandristas en la penúnbra.. rumbo del mundo abisal.

Me muevo por la inercia de las fuerzas de mi alrededor.. la inercia del mar, que con su densidad una puede navegar a la deriva.. en la deshidratación contradictoria, tan común en los temas biofisiológicos que nos rodean como raza humana. No somos más que cucarachas en el universo. Somos puntos ínfimos de luz, que no sabemos apreciar. Y yo estoy acá, sentada... sin ganas de hacer ná.
Quiero ser aquel escafandrista y lanzarme al mundo abisal, para poder subir subir mientras bajo bajo a las inmensas profundidades que la presion del agua y la lejanía del sol hacen un mundo distinto... me falta ser como era antes.. distinta.