En estos 3 días, todo ha pasado tan rápido. Tomé conciencia, quizás, de muchas cosas. De que me guardo mucho las cosas que me molestan de los demás, para no molestar, por comprender al otro. Pero me he descuidado demasiado y sé que todas estas energías negativas me las he comido callada. Me cuesta, pero hago el intento de liberar todo y de buena forma. Quizás me rodié de personas muy egoístas. Quizás... no sé. Sólo sé que creo amar a las personas precisas, que el tiempo ha ido decantado las amistades y sólo me quedan las más sólidas. Sé también que vivo en una nube de algodón confortable. Y que es tiempo de preocuparme de mi. Si... de mi. Y al que le moleste, que vaya a quejarse donde su abuela.
Porque este mundo que va a la velocidad del rayo...