domingo, enero 20

Una historia de amor sin final feliz, es historia de amor?

Si lo es, y la mayoria de las veces sucede q los finales no son felices... o yo conozco más finales tristes. Es como la típica película gringa en que el protagonista nerd avanza en la pirámide del poder hasta quitarle la chica al chico popular. Pff, porqué la mujer es un objeto? porque ella permite ser un objeto. Asi de simple. La guagua no mama si no llora. Así de simple. Imagínate que sales de tu casa y ves a la persona más maravillosa de tu vida, te ha pasado? a mi nunca. Pasa eso ??. No lo sé. Que lindo es escuchar a un escritor leyendo su obra.
El amor no es amor si no se sufre, y si las historias reales de amor no terminan felizmente, es quizás porque están inconclusas. Cuando uno logra amar, amar y sufrir por el amado, de verdad estamos amando?, luego nuestro amor volverá hacia nosotros viniendo de nuestro amado?. Sería lo ideal. Son tantas cosas. Es que el amor es algo tan sencillo como tan complicado, como es la vida, y todas las paradojas que se producen en estos mismos instantes. La vida, tu vida, mi vida, no serían lo mismo si no existieran estas paradojas, si no existieran los misterios, si no existieran las dudas. Y que tal, esto no lo podría haber reflexionado si no hubiera amado... o creido amar.

jueves, enero 10

Odisea Transantiaguina (Parte I)

-Vamos Pachi, que tengo la hora a las 4 !!
y eran las 2:45 apróx. de la tarde.
Salimos. Teníamos que ir al dentista, trámite relativamente rápido para llegar... supuestamente. Nunca crei mucho eso del transantiago, o sea, decía: mm.. ya.. que tan dando en el otro canal ? y cambiaba las noticias, es que eso de las colas y de las horas de demora nunca lo pesqué mucho. Hasta que lo viví en carne propia. Salimos de la casa y como el metro nos queda cerca nos fuimos a pie. Mi hermana me iba explicando todo: Ya, ahora carga tu tarjeta, pónele 3 lukas y yo toda pollita lo hice. Después pasamos por las cosas con fierros del metro (lamento mi desinformación, pero el tiempo no me dió para preguntar como se llaman). Veníamos bajando y se nos pasó el metro. Pusha!!, pero vendrá otro, así que esperamos y en eso mi hermana me explicó el trayecto: Mira, nosotras estamos en la línea roja, ya ??, después tenemos que cambiar de linea a la amarilla y de ahí nos subimos a una micro. Fácil de entender... pero me costó alrededor de 15 o 20 minutos y luego de mirar bastante el mapa entendi. Entretanto ya nos habíamos subido al metro y ya estabamos llegando a la línea amarilla, de ahí subir escaleras y esperar otro tren. Un dato importantísimo es que mi hermana camina MUY rápido y la verdad tenía que trotar para estar a su altura... así que iba como 5 pasos más atrás. En eso ya llegamos a la calle y fuimos a un paradero, no de esos bonitos y comunes, sino a uno todo charcha, teníamos que esperar la 201, la 202 o la 223, y cuando pasaban, era de largo !! ... éstabamos al lado de una señora con una guagua que también tenía que tomar la 201, pero cachó que no paraban y llamó por telefono... al minuto de pronto no la vimos y mi hermana dijo: Capaz que le dijieron por teléfono que se fuera a los paraderos de más allá. Pero lo dijo en broma, hasta que paro a otra micro y el chofer le indicó que teníamos que irnos a los paraderos de esos bonitos con cositas verdes en el techo. Así que la picamos hacia esos paraderos. Y aun así no paraban, porque estaba llenísimas. Así que esperamos un poco más y llegó la 201, me subí y puse mi tarjeta BIP! en el lugarcillo indicado y adivinen como sono... BIP! .. ahí descubrí porque se llamaba así. Ya subidas en la micro, tuvimos que esperar más, en cuanto a tiempos, podría decirte que nos tomó media hora los trenes del metro y tomar la micro otra media hora, o sea estamos hablando de un cuarto para las cuatro. Y el calor... para que hablar. Llegamos a la esquina del hospital de la Chile, o sea a unas cuadras de la facultad (el lugar donde estudiaré), así que luego de la cita con el dentista iríamos a ver, para no andar taaaan perdida. Ahora, si bien mi hermana camina rapidísimo, imagínense ahora, que estaba atrasada, la verdad estaba a unos dos metros de ella, intentando no perderla con la vista, y llegamos. UUUUUUFFFF.. muertas de calor. Al minuto llego mi cuñado y se atendió mi hermana. Conversamos bastante con mi cuñado por mientras y luego le tocó a él. Cuento corto, salimos a ver la facultad y ahora me ubico entre esos lugares. Yo inocentemente pensé que quizás podría almorzar en mi casa y luego volver... pero nááá... nica. Luego, fuimos al Centro Cultural La Moneda.. a mirar las exposiciones... bastante interesante, pero no viene al caso, porque después de eso volvimos al transantiago, tomar una micro. La tomamos y anduvimos alrededor de 45 minutos arriba. No me quise sacar fotos en el transantiago porque tenía miedo que me shoriaran la cámara. Y así llegamos a 5 cuadras de la casa... teníamos que comprar las cositas para el pan, así que seguimos caminando y caminando y caminando... al llegar no me podía los pies ni el poto. Hasta ahora sigo agotada y lo único que pensaba mientras me aventuraba en el transantiaga era: Debo escribir esto en el blog.


Si bien no es tan entretenido leerlo, creéme que fue impresionante vivirlo.